El dinero es importante, la confianza es sagrada. Sin ella, nada tiene sentido.
Las personas, nuestros clientes, trabajan duramente a lo largo de su vida para conseguir el dinero que luego nos confían.
Por eso, Banco Mediolanum no permitió que sus clientes con estructurados perdieran su dinero y les salvó de los efectos de la quiebra de Lehman Brothers.

Artículo muy interesante e ilustrativo.